Consejos para recuperar de una rinoplastia
Hoy en día, la rinoplastia es uno de los procedimientos estéticos más comúnmente solicitados en los consultorios médicos. Cada vez más mujeres y hombres deciden entrar al quirófano para someterse a una operación de nariz que los haga lucir un perfil mucho más atractivo.
No obstante, aunque el aumento de la demanda de rinoplastias en toda Latinoamérica durante la última década pareciera ser un golpe de suerte para todos los cirujanos, muchas veces puede llegar a ser una piedra en el zapato, debido a la frecuencia con la que aparecen pacientes que esperan una recuperación instantánea.
La verdad respecto a la rinoplastia es que, así como con cualquier otro tipo de intervención quirúrgica, es un procedimiento cuyo periodo de recuperación post-operación puede extenderse por algunos meses para muchos pacientes.
Este es un asunto que puede afectar mucho la toma de decisiones de aquellos interesados en poseer una nariz perfecta y envidiable a través de una cirugía plástica y desean lograr resultados inmediatos.
Por suerte para esos indecisos apresurados, les traemos algunos consejos para recuperarse con mayor rapidez de una cirugía de rinoplastia, para así poder lucir un perfil envidiable de una manera mucho más rápida:
- No ejercitarse vigorosamente: muchas de las personas que recurren a procedimientos como la rinoplastia son personas que tienen un gran compromiso con lucir bien físicamente, por lo que es frecuente entre los pacientes que deseen volver a hacer sus ejercicios normales con mucha prontitud. Sin embargo, los movimientos bruscos y agitados hacen que se muevan los tejidos debilitados de la nariz en recuperación.
- No nadar: quizá esto parezca un poco obvio, pero algunos pacientes no resisten la tentación de sumergirse en el agua incluso cuando tienen pocas semanas de recuperación post-operatoria. En la medida en la que más tiempo mantengas tu nariz alejada del agua, más fácil será su recuperación.
- Sin masticar, sonreír o hacer movimientos bruscos con la boca: cepillarse los dientes con velocidad, sonreír con amplitud o masticar con mucha fuerza son acciones que, desde la boca, pueden afectar a la nariz susceptible después de una rinoplastia, así que se recomienda evitarlas por al menos un mes.
- No te suenes la nariz: si de movimientos bruscos hablamos, quizá no haya nada más brusco para una nariz susceptible que hacerla sonar. Esto puede afectar profundamente los nervios en recuperación durantes las primeras 4 semanas.
- No uses lentes: aunque parezca exagerado, el peso de los lentes o gafas sobre el puente de la nariz puede ocasionar inconvenientes indeseados y aletargar su sanación.
- No te expongas al sol: la piel de la nariz después de una operación está muy sensible, por lo que la exposición al sol en el momento de la recuperación puede ocasionar terribles cicatrices y cambios en la coloración.
- No muevas nada cerca de tu nariz: los accidentes siempre ocurren, así que es importante reducir las probabilidades evitando cualquier clase de movimiento fuerte cerca de una nariz recién operada.
- No fumes: finalmente, para los pacientes que pasaron por una rinoplastia, se prohíbe el consumo de cualquier tipo de cigarro o tabaco que pueda alterar la sensibilidad de las fosas nasales en recuperación.
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