¿Lifting vs. Botox? Descubre cuál alternativa es mejor para rejuvenecer la piel
Tomar la decisión de hacerse alguna intervención quirúrgica en el rostro siempre es una situación difícil. El rostro es tanto para hombres como mujeres la primera parte de ellos que presentan al mundo, con el que se comunican y expresan con la sociedad.
Es por esto que, en la medida en la que aumentan y mejoran las opciones, la decisión de cuál debería ser el mejor método para rejuvenecer el rostro se vuelve más difícil. La clave se vuelve descubrir cuál procedimiento encaja mejor con las necesidades específicas del paciente.
Así, una pregunta frecuente en los consultorios médicos es si el botox es mejor que el lifting facial o viceversa y, aunque la respuesta más simple es que los resultados dependen de muchos factores, en este artículo hablaremos un poco sobre estos aspectos que condicionan el éxito de uno u otro método.
¿Lifting vs. Botox? ¿Cuál es mejor?
En primer lugar, es importante explicar que cada uno de estos procedimientos es muy distinto uno del otro y en ambos casos, considerarte un buen o mal candidato para alguno de ellos dependerá del procedimiento en específico en sí y tus necesidades personales.
Siendo un poco más explícitos, un facelift es un procedimiento quirúrgico realizado por un cirujano plástico bajo anestesia, local o general. Para alcanzar los resultados rejuvenecedores que intenta lograr, el doctor debe realizar incisiones, estirar el tejido duro y tensar o cortar los excesos de piel.
Por su parte, el botox es un tratamiento rápido inyectable que puede ser realizado lejos del quirófano, algunas veces a domicilio. Para lograr los resultados, el especialista cosmético o cirujano plástico simplemente identifica las áreas en las que la inyección sería más beneficiosa y aplica el líquido en esas zonas.
¿Cuándo necesitaría hacerme un lifting facial?
El término face lifting traduce levantamiento facial, y en efecto consiste en un levantamiento de los músculos y el tejido de la cara, lo cual permite remover la piel colgante, algo que el botox no puede alcanzar. Los mejores candidatos para el lifting facial son aquellas personas que perciben flacidez en su rostro debido a las depósitos de grasa o al envejecimientos.
Así que si te molesta la manera en la que cuelga tu piel debajo de la mandíbula o alrededor de las mejillas, nariz, boca, probablemente el lifting facial es la opción ideal para ti.
De manera más precisa, los objetivos de una operación de levantamiento facial son:
- Darle un mejor volúmen a las mejillas.
- Suavizar los ángulos de la quijada.
- Eliminar el exceso de grasa y flacidez en el cuello.
También es importante que tomes en cuenta que esta operación es mucho más invasiva y costosa que las inyecciones de botox, no solo por los costos operatorios per se, sino debido al valor que tienen los productos utilizados para la fase postoperatoria. No obstante, compite muy bien con el botox al generar mejores y más duraderos resultados.
¿Cuándo necesitaría inyectarme botox?
Si no estás buscando resultados tan precisos como los que pueden ser conseguidos a través del lifting facial, sino que solo quieres deshacerte de pequeñas arrugas y marcas de expresión sin necesidad de pasar por un proceso recuperativo externo, probablemente el botox es la opción para ti.
Usualmente, los pacientes que eligen esta opción lo hacen para eliminar marcas y arrugas en la frente, el cuello, los alrededores de los labios y la sonrisa, las cejas y los ojos de manera rápida, al no requerir un tiempo de recuperación mayor a una semana.
Si tus intenciones solo apuntan a lograr un pequeño retoque sin tener que pagar altos costos, quizá este es tu tratamiento ideal, pero es importante aclarar que sus resultados no son permanentes y que colateralmente podría derivar una complexión paralizada o petrificada si el procedimiento es hecho muchas veces. Los mejores resultados son definitivamente logrados por el lifting facial.
¿Con cuál procedimiento me quedo?
Como ya fue mencionado, las diferencias radicales entre el lifting facial y el botox radican en su alcance, su precio y su tiempo de recuperación. Por tanto, la elección de uno y de otro depende exclusivamente de las necesidades y deseos del paciente. Aunque con ambos métodos se logran resultados buenos, ambos deben adecuarse a la realidad de quien va a pasar por el proceso.
Asistir a un consultorio médico a recibir la opinión de algún cirujano plástico suele ser la mejor forma de obtener un buen criterio que ayude a tomar la decisión final.
Escrito por: Doctor César Calderón
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