Mamoplastia: cuidado antes y después de una cirugía de pechos
Entre las mujeres del mundo, la mamoplastia, o cirugía de agrandamiento de pechos, es quizá una de las solicitudes médicas más frecuentes en los consultorios de especialistas cosméticos.
Desde mediados de la última década del siglo XX, el agrandamiento de pechos empezó se volvió una necesidad para aquellas mujeres inseguras con el tamaño de de sus senos o con la manera en la que los mismos lucen.
Asimismo, muchas mujeres han optado desde entonces por este tipo de procedimiento en aras de evitar el uso de brasieres o sostenes que soporten el peso de sus mamas, evitando así la incomodidad al usar distintos tipos de prendas.
Estos altos niveles de popularidad y demanda para la mamoplastia ha contribuido al desarrollo de técnicas mucho más precisas, rápidas y seguras para la ejecución del procedimiento; no obstante, incluso cuando la técnica ha evolucionado enormemente en los últimos años, la manera en la que la paciente trata la zona de la operación sigue siendo una condición para lograr resultados óptimos.
En ese sentido, estas son algunas de las recomendaciones pre y post operatorias para cuidar y proteger los pechos en el proceso de preparación y recuperación de una mamoplastia:
Antes de la operación:
- Durante los días previos a la intervención es importante lavar la zona de los senos con jabón germicida y con bastante frecuencia.
- No deben consumirse medicamentos que contengan salicilatos, como las aspirinas, en al menos 7 días antes de la operación.
- Para estar preparada, es importante comprar implementos como sujetadores especiales antes de la operación.
- Durante el día de la mamoplastia es importante que la paciente traiga al consultorio médico ropas limpias.
- También es recomendado solicitar apoyo para ser recogida y llevada a casa luego de la intervención quirúrgica.
Después de la operación
La mamoplastia es una de las cirugías en la que es más importante la participación del paciente en el periodo postoperatorio. En ese sentido es relevante que se tome en cuenta lo siguiente:
- El tratamiento ha de ser seguido por el tiempo y en las dosis recomendadas, en caso de que le siente mal, debe ponerse en contacto con el cirujano plástico.
- Luego de la operación son colocados drenajes en algunas zonas del pecho para evitar la acumulación de fluidos. Estos son retirados unos dos días luego de la intervención y reemplazados por un esparadrapo antialérgico que deberá ser llevado por varios semanas.
- Los vendajes compresivos deben permanecer sosteniendo toda la sección pectoral al menos una semana y se debe tener mucho cuidado con ellos. UNa vez retirados, se reemplazan por un sujetador especial.
- Los dolores en el esternón, la clavícula y las costillas son bastante frecuentes y para aliviarlos el doctor recomendará un tratamiento analgésico que deberá ser seguido al pie de la letra.
- Es importante evitar mojar los pechos mientras no exista ninguna autorización por parte del doctor.
- La paciente debe dormir con la cabeza ligeramente elevada, evitando cualquier posición lateral.
- Es necesario mantener los brazos cerca del cuerpo las tres primeras semanas, evitando así levantamiento de la musculatura en la zona.
- No exponer los pechos al sol, para permitir la sanación de las heridas.
- A lo largo del proceso de recuperación, se recomendarán distintas técnicas de masajes para facilitar la sanación después de la mamoplastia.
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